¿Acaso fue ayer, cuándo tus manos rozaron mi mejilla,
cuándo tus labios tímidos se posaron en mis labios
o un murmullo de voz quedó atrapado en mis oídos?
¿fue ayer amor, cuando tu semilla floreció en mi vientre
llenando con su vida nuestras vidas?
¿Acaso fue ayer amor, y es por ello que lo tengo tan
presente
aunque el tiempo ha contado veinte años?
Ya te digo amor, que formularé las mismas preguntas
en cada recodo de los próximos caminos a tu lado
en la felicidad de seguirnos amando.
Ya te digo amor, que a tu lado, el tiempo sigue pasando
aunque duerma detenido en nuestras manos.
3 comentarios:
la mejor de tus poesías, ya te lo dije.
Un beso
Y que siga pasando así, con esa sensación en la que el tiempo se detiene mirándose el uno al otro.
Precioso, Maribel.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Bonita poesía, me quedo a hurgar por aquí.
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