martes, 10 de julio de 2012

Tiempo detenido

No sé qué hora es, no me importa
seguirán marcando su viaje esférico las agujas
aunque el tiempo se muestra detenido.
No sé qué hora es, nada apunta el alba, nada.
Los gatos miden sus patas sobre el tejado
mientras las sombras alargan su paso.
Voces convertidas en murmullos
golpean el cristal en el lado de la oscuridad.
Se despereza la vorágine en las calles
mientras sigue lloviendo en el cuarto vacio
de este reloj sin tiempo.

2 comentarios:

Trini Reina dijo...

No, a veces no importa lo que dicta el reloj, si en nuestra alma apenas queda latido.

Besos

Mos dijo...

Ante esa sensación de tiempo detenido es muy normal que no importe lo demás.

Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.