miércoles, 16 de junio de 2010

s/t

Tu guadaña se cierne
nuevamente sobre mis raíces
sin dar tregua al desconsuelo.
Ni tan sólo, un suspiro donde guardar
los recuerdos compartidos.
Siguen lloviendo lágrimas
siguen silencios que habitan miradas.
No cicatriza la herida
que ya aciertas una nueva brecha.
La tierra abre sus carnes
en la medida justa para acoger
un nuevo cuerpo.




6 comentarios:

Mos dijo...

Duele la guadaña que va cortando vidas. Siempre duele. Y nunca estamos preparados para ello.
Te acompaño en este dolor que padeces y del que, irremediablemente, nadie nos libramos.
Un abrazo amiga Maribel desde mi orila. Mos.

Lucía dijo...

Fria esa guadaña que nos arrebata y nos deja lágrimas en el alma.
Siento tu dolor, Maribel. Te acompaño en él.
Besos fuertes y un gran abrazo.

Lucía.

Anónimo dijo...

Me duele el alma leyendo estos versos, me duele imaginar tus sentimientos,y me duelen también, con ellos, mis heridas.
Preciosos versos Maribel, ojalá que escribirlos haya sido un pequeño consuelo.
Un abrazo
Núria Niubó

jordi dijo...

No perdiste a nadie, el que murió, simplemente se nos adelantó.
lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón.
( Facundo Cabral)

Animo Maribel, de todo corazón

Anónimo dijo...

mm, me ha gustado.

Trini dijo...

Ella, con su guadaña siempre oscilando...

Besos