lunes, 7 de diciembre de 2009

S/T

Las horas de un reloj impreciso
quedaron suspendidas entre tus dedos
viajeros incansables, entre las curvas
de mi cuerpo.
Los destellos del deseo
crecieron bajo el peregrinaje de tus labios
dejando escapar el gemido del placer
cada vez que alcanzaron mis pechos.
Y entre mis muslos
una mezcla de impaciencia y fuego
brotaba en cada uno de tus movimientos.
Confabulada la noche con los silencios
que no asistieron,
hurgamos más allá del deseo.




12 comentarios:

Mos dijo...

Sensualidad y erotismo entre estos versos. En la unión de los cuerpos y el placer,todo se olvida, nada existe. Sólo esos dos cuerpos. Lo demás se para, deja de importar.
Es el mundo de los amantes, el néctar de los dioses, la eternidad de los mortales.
Un abrazo de Mos desde la orilla.

BLANCA LIBIA HERRERA CHAVES dijo...

ES BUENO ESCUCHAR LOS SILENCIOS ROTOS POR LAS NOCHES ABATIDAS DE DESEO... IMPACIENTES Y CÁLIDOS VERSOS...

UN ABRAZO...

Jesús Arroyo dijo...

Hola:
Cuanta sensualidad... ¡cuanta!
Un beso, Maribel.

TrasTera dijo...

Qué difícil se me hace a mí esta poesía sensual, y de que forma sencilla y elegante parece brotar de ti.

Un saludico!

Anabel dijo...

Estupenda esta poesía más que sensual.

¡Adelante!

Besos,

Anabel, la Cuentista

carlota dijo...

El invierno te pone y te inspira, querida maribeleta.
Besos

Jesús Arroyo dijo...

Maribel:
Los vientos dejaran sobre la mesa de tu salón cada uno de tus deseos.
Un beso gordo y hasta el siete.

Luisa dijo...

Precioso poema, Maribel. Trae calor en estas horas otoñales en las que apetece más estar entre las mantas... no hará falta el fuego de la lecha.

Un besazo.

@Intimä dijo...

El deseo vaga entre tus versos haciendo de este poema una delicia.
Besitos

Joana dijo...

la danza del deseo estalla en tu verso magnifico.

besitos,Maribel.

BLANCA LIBIA HERRERA CHAVES dijo...

AHORA MI VOZ DICE PARA DARTE UN MENSAJE DE NAVIDAD Y NUEVO AÑO...

FELICIDADES...

UN ABRAZO

Rosana dijo...

AAaaaij, el ensordecedor silencio de la lascivia. Lujuriosa calma deportiva de colchones y sábanas adentro, o todo un repertorio de muebles adormecidos que despiertan nuestros instintos más primitivos. Si el hombre viene del mono, esa noche fuísteis bonobos... aaaaaaaaaaaaij, y que se jodan los vecinos (envidia cochinaaaaa)
No te lo creerás, pero la palabrita que me sale de verificación es: monowdro (mono u dromedario?)