Hace dos días, que trepabas el árbol. No han llovido suficientes años para intentar bajarlo. Que la tierra aún te espere. Tú has de seguir trepando. No hay plata en tus sienes, ni tus ojos han cambiado la inocencia por el balanceo que otorga haber vivido. Quedan pendientes muchos sueños, han de crecer recuerdos sentados en el balcón de la vejez. La maleta medio llena suena a vacío. Mis manos ayudarán a limpiar el camino a recorrer, y esta cuesta que se empecina, llegará a su fin. ¡Tú no te vas!, nos queda mucho por hacer.
2 comentarios:
No siempre la maleta debe estar llena, pues si así fuera pesaría demasiado el viaje, debe estar llena con lo suficiente...lo cual creo que sabes bien donde lo guardas para que no se extravíe por iberia, jijiji.
Diferente a lo que te acostumbro, diferente y me gusta.
Un besazo.
Sandra
En este viaje Sandra es mejor que esté llena a rebosar, que no tiene regreso y no sabemos que hay al otro lado, mi deseo es que sea tan completa como el tiempo permita y que en su despedida se lleve con él un baul lleno de existencia.
Gracias guapisima. Otro beso de esos enormes para ti
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