jueves, 12 de abril de 2007

Llegas tarde

Te recuerdo,
cuando trepábamos árboles
y vivíamos bajo un mismo techo
azul de libertad,
de cuando los años
pusieron curvas al cuerpo
y las manos se encontraron
una noche de agosto.
Te recuerdo
con la emoción prendida en los ojos
ante el hijo nacido.
Y hoy estás aquí.
En tu regreso traes
cóctel de vivencias
bañados del rocío atrapado
bajo el mismo almendro
que nos vio crecer.
Tus bolsillos vacíos me dicen
que no te trató bien la vida
y aun así regresas
donde iniciamos la partida.
Te recuerdo
ahora que buscas una silla
junto a mí.
Llegas tarde,
hace tiempo que aprendí a vivir.

No hay comentarios: