miércoles, 26 de noviembre de 2014





Todos los recuerdos, todos los olvidos
todos los instantes, se apilan en fino lienzo

donde la cima –aún en blanco- indica el camino.

Fotografía: Efrén Montoya


3 comentarios:

Mos dijo...

Los recuerdos y los olvidos apilados. ¿En qué montón se suman más?

Un abrazo grande de Mos.

Mos dijo...

Ha llegado la Navidad. Todo se convierte en alegría, buenos propósitos y, parece ser que, afloran los mejores sentimientos de nosotros hacia los demás. Es tiempo de unirse las familias, los amigos y disfrutar todos juntos. Insisto: todos nos volvemos un poco mejores; dejamos escapar ese corazoncito que llevamos dentro y deseamos los mejores parabienes a toda persona que se cruza en nuestro camino.
A mí, personalmente, no me gustan demasiado estas fechas. Tal vez porque de pequeño soñé demasiadas veces con unas navidades que nunca tuve y eso, queridos amigos, te marca mucho cuando eres niño. Ahora, ya adulto, pienso mucho en esos ancianos privados del calor de sus familias en estos días de tanta armonía. ¿Se habrán cumplido sus sueños?
Dicho esto, de veras que os deseo a todos unas felices fiestas; que reine la armonía y la felicidad en compañía de los vuestros. Si tenéis niños, no les rompáis la ilusión y que noten que los queréis. También a los abuelos. Y a todos deciros que ese sentimiento de hermandad que tanto mostramos en estos días, debería permanecer igual el resto del año.
Bueno, que tengáis las navidades que cada uno de vosotros hayáis soñado y que sigáis soñando más allá de estas fechas. Que el 2015 sea más positivo que éste para todos.
Un abrazo afectuoso de Mos desde el otro lado de la orilla.

Calma en días de tormenta (Darilea) dijo...

He leído quizás en facebook que te aventuraste en un nuevo episodio radiofónico si es así te deseo lo mejor Un besito Maribel :)
Los recuerdos son el jardín de la memoria hay que resguardarlos del frío