jueves, 31 de enero de 2008
TRAFICANTES
Las madres criaron cuervos
Creyendo que eran hijos
La miseria arrastra el cuerpo hacia cicatrices.
Esclavos del hambre
ceden trozos de sus entrañas
a los sin escrúpulos que les acechan
como buitres en reparto de la carroña.
Y las marcas acarrean consecuencias
y la muerte huele al frío
del estómago en ayunas.
Miserables aquellos que comercian
con la necesidad del donante
y el pago del receptor.
Se retuerce el pobre en su miseria,
paga el rico su salud
y entre ellos el corrupto matarife
ampliando su bolsillo
no existe el remordimiento
en su cartera.
Asesinos sin muerte entre las manos,
costuras para la vergüenza.
Miradas que no ven
desde la atalaya que cimienta
lo que llaman mejor vida.
¡Malditos traficantes.
Malditos, siempre seréis
miserables malditos!
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9 comentarios:
Maribel, dejame que te diga que debes poner más a menudo estos poemas, tu palabra se elva cuando se carga de rabia y tocas un tema delicado, un tema latente pero a la sombra.... cuantos de esos niños no van a esos destinos. Recuerdo un libro de Orejudo en el que una parte cuenta algo así de desgarrador. Es como el tema tabu que nadie quiere comentar por si acaso le pasa.
A mi incluso me da yuyu hacerme donante por este tema.
UN abrazo
Maribel, éntro ahora solamente para decirte que tienes algo para tí en mi blog.
Un beso.
Maribel, ayer mismo en las noticias escuchaba acerca del tráfico de órganos, y me sublevé, riñones que pagaban a una miseria en la India, a pobre gente "paria", que parece que no tienen derecho a nada, ni tan siquiera al derecho de conservar sus órganos sanos.
Me ha encantado la forma de expresarlo.
Un abrazo!:)
A veces desearía ser cazadora de asesinos, abusadores de niños, de traficantes... vaya me detengo porque me doy cuenta que no hay fin, y eso me asusta. A la vez que me revela a no acostumbrarme a ello.
un beso
y como siempre excelente
Maribel, es terrible constatar que pones el dedo en la llaga con tu poema. A veces pienso con horror qué será de todas esas personas que desaparecen: niñitos, adultos...¿Y la pobreza...?¡Qué angustia! Y malditos por siempre los carroñeros de personas. Ya lo dijo álguien: "El hombre es lobo para el hombre" ("Homo homini lupus", siendo exacta)
Por cierto, ¿has publicado algo? Un abrazo.
Has tocado un tema tremendo. de los muchos que sublevan el alma y constriñen el corazón.
Y, me temo, imparable. Hay demasiada miseria y demasiado especulador para que cese.
Y, demasiado miedo de los que van a morir.
Un beso grande.
(Si me lo permites, te recomiendo un libro. No suelo hacerlo, pero viene al hilo. "Nunca me abandones" de Kazuo Ishiguro)
Gracias por vuestras palabras y cariño.
Moony tomo nota de ese libro.
Besos
Realmente un tema preocupante y que lejos de desaparecer va en aumento, crudo tu poema, pero muy bueno...
Teresa.
Gracias Luna y bienvenida a este rincón.
Besos
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