Hoy el vacío me invade,
las palabras huecas
son ecos constantes a mis oídos
en este cansado cuerpo
en estas ya cerradas manos.
Los pliegues oscuros
del traje insistente
que quieres vestirme
forman socavones
abiertos a distancias
enmudecidas
y sin espera alguna
donde alojarte.
Me dueles por lo que dices,
me alejo en lo que haces.
No ofrezco agua clara y fresca
a quien trae hiel en los labios
y tormento
las palabras huecas
son ecos constantes a mis oídos
en este cansado cuerpo
en estas ya cerradas manos.
Los pliegues oscuros
del traje insistente
que quieres vestirme
forman socavones
abiertos a distancias
enmudecidas
y sin espera alguna
donde alojarte.
Me dueles por lo que dices,
me alejo en lo que haces.
No ofrezco agua clara y fresca
a quien trae hiel en los labios
y tormento
entre las manos.
4 comentarios:
Pues mira por donde, que hoy te traigo un arcoiris entre los labios, un cielo bajo los pies, y un ramo de palabras hermosas entre los dedos, todos para ti, Mibel.
Ayyyyyyyyy el otoño, que te ha puesto melancólica....y para dejarte sin palabras lo bordaste amiga
Un besazo
Sandra
Pues mira por donde que me quedo yo ese arcoiris y me hago un abanico que a pesar de llegar el otoño me ahogo de calor!!!!! el ramo de palabras si te parece bien lo pongo entre rosas que assí luce más, aunque viniendo de ti, las rosas poco se van a ver.
Que no!!!! que me sacudo las melancolías con mi cepillo del pelo.
besazos Sandreta
Shakespeare dijo: De lo que tengo miedo es de tu miedo.
Precioso tu poema.
Un beso.
Tomo nota de esta cita que me dejas de Shakespeare, que es una de aquellas verdades para tener siempre presente.
Gracias María.
Un beso
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