De repente las palabras,
olvidan tener sentido.
Se hacen bruma.
Cae el cielo.
Quema el frío
y la tierra
es ahora tu abrigo.
Sombras.
Un ciprés mece
el silencio.
El sauce,
no llora.
Los ojos
si.
No cabe en la mente
el olvido.
olvidan tener sentido.
Se hacen bruma.
Cae el cielo.
Quema el frío
y la tierra
es ahora tu abrigo.
Sombras.
Un ciprés mece
el silencio.
El sauce,
no llora.
Los ojos
si.
No cabe en la mente
el olvido.
2 comentarios:
Joooooooo, que me pones tonta de parte mañana.
uuna palabra, para abrigarte.
Un besazo
Sandra
Maribel:
Un poema como ese cuadro
a pinceladas sueltas y valientes,
lleno de matices y color.
Un fuerte abrazo compi.
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