jueves, 12 de julio de 2007

CALLADA Y DESNUDA


Calmadas aguas que a mis oídos
ya no son respuesta.
Una mezcla de dolor
abre el refugio
donde no anida la barbarie
la permisividad a lo intolerable.
Esos días perdidos en espacios
negros de desprecio
pueden más que los recuerdos.
Mi mano sigue abierta,
puede que no comprenda
donde se desparramaron
los verbos,
puede que no sepa
que ya no existe un te quiero.
Me consumen los miedos
del ayer lejano
tras el paréntesis
abierto
y que hoy es olvido.
Me consumen
tantas horas de desprecio
apiladas en el tiempo.
Sigo siendo agua mansa
a pesar de haberme visto
como fiera cascada.
Y no muero en esta paz
que blanquea mi conciencia,
ni perezco en el recuerdo
que sabe donde se esconde
la inocencia

4 comentarios:

Unknown dijo...

Dramática pasión, bellas metáforas
un final sin decir una mentira
...

Anónimo dijo...

Hola, amiga, entré a ver tu blog y me ha gustado.¿Qué tal van tus cosas, Maribel? Un abrazo de tu editora.

Maribel Sánchez dijo...

éclides, agradezco tu paso por este rincón donde se mezclan pasiones metaforas y.......... tal vez la vida misma.

Un beso.

Maribel Sánchez dijo...

Amparo!!! que alegría verte entre mis escritos. Las cosas bien pero irán mejor ya lo veras. Un gran beso.