miércoles, 13 de junio de 2007

EN LA MEMORIA SIEMPRE


De repente las palabras,
olvidan tener sentido.
Se hacen bruma.
Cae el cielo.
Quema el frío
y la tierra
es ahora tu abrigo.
Sombras.
Un ciprés mece
el silencio.
El sauce,
no llora.
Los ojos
si.
No cabe en la mente
el olvido.

2 comentarios:

Sandra Garrido dijo...

Joooooooo, que me pones tonta de parte mañana.

uuna palabra, para abrigarte.

Un besazo
Sandra

Ana María Espinosa dijo...

Maribel:

Un poema como ese cuadro
a pinceladas sueltas y valientes,
lleno de matices y color.
Un fuerte abrazo compi.