jueves, 5 de abril de 2007

Conversaciones con mi propio cuerpo

Esta caja cansada, este forro
que cubre mis huesos
ha vuelto a revelarse apretando
nuevamente, los resortes
que acechan al sufrimiento.

Se que no te he tratado bien
y que cuando pedías descanso
te di prisas.
Pero no es manera de reprocharme
después de tantos años de vida.

Te han crecido arrugas y pliegues
como surcos
que a pesar de no gustarme, los acepto.
La tersura te abandonó hace tiempo
y no te lo he recriminado.

Pongámonos de acuerdo
firmemos tu y yo un pacto.
Te ofrezco reposo y cuidado
si tu respondes cuando intento dar un paso
¡se el cuerpo que fuiste hace tantos años!
deja eso de ser funda
a un lado.

No hay comentarios: