Hoy las palabras surgen como no lo hicieron ayer
cuando ya no tiene sentido pronunciarlas
cuando el sueño sigue cabalgando en la memoria
y la memoria se adentra en lo no vivido.
No hay herida si la brecha no está abierta
pero sangran los instintos, y la lluvia inunda
la mirada. Nada, nada es acierto si nada en la voz
se escapa.
2 comentarios:
Últimamente estás dando en el centro de mi diana y en el centro de los violines...
Un beso fuerte,
Anabel
Pues que esa voz pronuncie todo lo no dicho antes e intente saltar todo el tiempo perdido.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
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