(Desde Deseos Recuerdos Caminos)
Entre cuatro paredes andamos
con el alma encogida.
Entre cuatro paredes andamos
con la lágrima prendida.
Si miramos hacia abajo, ahí está
llena de regresos, canto y bulería.
Si miramos hacia arriba,
¿qué vemos?
odio, horror, pena, miedo.
¡Ay! paredes
que el alma nos tenéis estremecida.
La de un lado,
la del naranjo, montaña y bosque
me tiene el alma encendida.
La del otro,
anda siempre con el cielo llorando,
el frio atosigando
y la frontera tocando.
Cuatro paredes
¿y en el centro?
¡ja! en el centro,
dicen, que andan gobernando.
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